Acontecer Político.

Jorge Pinto.

El comedor y sanitarios en el Hospital Gilberto Gómez Maza, acierto de Enoc Hernández

Solo quien ha vivido en carne propia la pena, desesperación, tristeza, y muchos sentimientos encontrados por tener que estar cuidando a un familiar en un hospital sabe y valora lo que significa contar con un espacio digno para poder comer los muchos o pocos alimentos en una mesa y sentado en una banca, y no en una banqueta de la calle, sentado en medio de puestos de vendimias o con los pies encogidos porque el paso de las personas no se detiene.

Solo quienes prácticamente viven en las afueras de un hospital, sin tener en donde ir a hacer sus necesidades, sin tener donde resguardarse del sol o del agua pueden saber que esta obra que ya es un hecho, les cambiará su estancia y hará menos complicada su permanencia afuera de un el hospital, lugar en donde por supuesto no están por gusto, sino que por cuestiones de la vida les todo estar al pendiente de un ser querido que se encuentre hospitalizado.

Y porque comentar esto, muchos dirán que son comentarios vanos y sin conocimiento de causa, pues déjenme decirles que no, efectivamente, hace años tuve la necesidad de estar un mes, en ese tiempo, en las afueras del Hospital Regional de Tuxtla Gutiérrez, un familiar se encontraba delicado de salud.

Un mes de convivir a diario con padres de familia, hermanos, hijos y demás familiares de personas que se encontraban internados en éste nosocomio. Muchos tenían la fortuna de tener familiares en la capital del estado quienes los apoyaban llevándoles alimentos, haciendo guardia mientras ellos se iban a la casa de ellos a bañar y va para atrás, porque la incertidumbre de que en cualquier momento los llamarían para la autorización de un procedimiento médico, medicamentos que hacían falta u otra necesidad.

Pero muchos más no tenían ningún familiar o amigo en la ciudad, provenientes de municipios lejanos de la capital chiapaneca, como Tila, Palenque, Frontera Comalapa, Sabanilla, y otros quienes tenían que ingeniárselas para comer lo que podían por la escases de dinero, sin quien les tendiera la mano más que la buena voluntad de las demás personas que ahí también nos encontraban, y que en ese momento se volvían parte de la familia por solidaridad, pues todos compartíamos el mismo dolor de tener un enfermo en el hospital.

Personas humildes que pasaban días, semanas, o incluso más de un mes con la misma ropa, pues no tenían otra porque llegaron con su familiar enfermo y por la gravedad en la que se encontraba llegó junto a él solamente con lo que llevaba puesto, o quiénes llevaban otra muda pero no tenían donde lavarla. Imagínese con el calor que hace en Tuxtla Gutiérrez y sin tener un lugar en donde bañarse cuando menos una vez al día, es fatal.

De ahí viene la relevancia, la importancia de construir un comedor, regaderas, sanitarios y lavaderos en donde los familiares de pacientes que se encuentran en el Hospital Gilberto Gómez Maza, pueden tener una estancia mejor, con un lugar en donde puedan desayunar, comer y cenar. En donde puedan ir al baño dignamente sin exponerse en alguna calle a las críticas o incluso a alguna sanción de la autoridad, bañarse y lavar su ropa.

En fin esta obra es a iniciativa de Enoc Hernández Cruz, Coordinador de Gabinete en el actual Gobierno del Estado, muchos le han criticado sus acciones que ha realizado, otros más las han reconocido, pero en esta ocasión creo que quienes tendrían el acierto de criticarle o reconocerle la construcción de este comedor, baños, regaderas y lavaderos de ropa, son quienes ya pasaron por este pesar, o quienes actualmente se encuentran prácticamente viviendo en las afueras de un hospital, esperando a que su familiar mejore y le den de alta, o un desenlace diferente.

Las acciones se quedan, los gobiernos pasan, en un futuro próximo muchos sabrán quien procuró esta obra, la mayoría no sabrá, pero la satisfacción personal nadie se la quitará… al tiempo

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