Indígena tsotsil que estuvo preso durante 20 años fue liberado, se dice fue culpado injustamente
Freddy Morales.
San Cristóbal, 15 de agosto del 2019.- Luego de más de 20 años de estar preso en diferentes penales de Chiapas, Alejandro Díaz Sántiz, indígena tsotsil originario del Paraje Tzoeptic, municipio de Mitontic, fue liberado después de ser culpado injustamente de la muerte de una niña de un año y medio de edad en el estado de Veracruz.
“Yo tenía 17 años de edad cuando caí preso injustamente en el Estado de Veracruz por el delito de homicidio y violación, nunca lo cometí, por ser indígena y por no saber bien el español pues me encarcelaron, nunca tuve traductor hablaba en mi lengua que es Tsotsil”, dijo.
Señaló que ahora tiene 39 años de edad, recordó que fue preso en el año 1999 acusado de un homicidio que no cometió; al momento de la detención no hablaba español, "fui torturado, nunca tuve traductor y no contaba con dinero para una defensa legal adecuada" .
“Por ser pobre y gente indígena me sentenciaron a 30 años de prisión y con la apelación me bajaron 6 meses nada más, me quede con 29 años y 6 meses, estuve preso 20 años y cuatro meses, 10 años estuve en diferentes cárceles, federales, y de máxima seguridad en el estado de Chiapas donde viví como en condiciones de aislamiento, con un régimen de comunicación muy limitada con el exterior, recluido todo el día en la celda y sin recibir correspondencia", recordó.
Alejandro Díaz Santíz dijo que cuando ingresó a la cárcel fue golpeado por orden de la sub directora del Cereso, adonde la verdad no sé de qué se trataba, porque cada vez que salía del juzgado me golpeaban.”
Por su parte Alberto Patishtán Gómez, integrante de la organización La Voz del Amate señaló que en Chiapas aún existen 9 presos indígenas acusados injustamente y que la salida de Alejandro fue por la figura de Preliberación.
"Fue una preliberación eso es lo que le dieron, es un delito que no alcanza beneficio pero cómo acabo de mencionar y es por la lucha de Alejandro por la insistencia su persistencia y su perseverancia, fue su lucha por andar gritando de una cárcel a otra que era inocente es como logra su libertad, después de 20 años de encierro el anhelo de Alejando es ayudar a sus padres que lo han perdido todo", indicó.
Alejandro Díaz Santíz expresó que, “Ahorita me siento contento porque al final logré mi libertad y estaré un tiempo con mi familia mientras ayudo a mi papá porque mientras estuve preso siempre llegaba mi papá pero imagínate de aquí hasta Veracruz los gastos era bastante, sus cosas y animales pues todo lo vendieron ya no tiene nada y yo tengo que empezar de nuevo, mis papas no tienen ni casa ni terreno, tengo que empezar de nuevo”, concluyó.